Mientras 690 millones de personas sufren de hambruna a nivel mundial, se estima que un 14% de los alimentos producidos en el mundo se pierde a través de la cadena de suministro alimentario. De acuerdo con los últimos datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el número de personas que padecen de hambruna ha ido en aumento en los últimos cinco años y la pandemia está poniendo en peligro la seguridad alimentaria de 132 millones más. Este año se ha registrado un aumento de la pérdida y el desperdicio de alimentos como resultado de las restricciones impuestas a los desplazamientos y el transporte debido a la pandemia. Para mitigar el problema de la desnutrición crónica en Ecuador, que está entre los primeros con esa problemática, nuestra iniciativa busca eliminar el desperdicio de comida en restaurantes y comercios locales. Beneficiando al medio ambiente y especialmente a las comunidades indígenas que viven con 1.56 al día y hogares en vulneración. A la vez, ofrecemos productos de los restaurantes a un tercio del precio original. Estamos trabajando aproximadamente con 25 restaurantes afiliados como voluntarios en la ciudad de Quito. Lo realizamos de la siguiente manera: mientras que los negocios voluntarios a nuestra fundación Recywaste venden sus excedentes con descuento para así poder recuperar parte del costo de producción, los seguidores de nuestra comunidad rescatan los alimentos por una fracción de su precio original logrando que tanto negocio como cliente reduzcan el impacto ambiental del desperdicio. Es importante mencionar que todos los alimentos son perfectamente comestibles; nuestro objetivo es lograr tener un impacto ambiental al combatir el desperdicio alimentario y al mismo tiempo lograr un impacto social al expandir el portafolio de comida de bajo costo pero de calidad en la ciudad. Además se realizan donaciones a las comunidades dos veces por mes según los voluntarios.